Con profundo agradecimiento, respeto y afecto
me dirijo a ustedes para comunicarle la conclusión de una etapa maravillosa de
mi vida profesional. Después de 25 años de trabajo en Bodegas Campos les pido,
encarecidamente, no sólo por llevar el apellido ni por haber sido mi escuela de
formación, sino por el convencimiento de la importancia y validez del modelo de
negocio, que siga manteniendo su confianza en esta Casa, tal como yo lo voy a
seguir haciendo, aunque ahora desde otra etapa profesional.
Bodegas Campos es y seguirá siendo un valor de
nuestra ciudad, un valor de Córdoba para Andalucía y para España. Reúne, en sí
misma, un conjunto de características de entrañable valor: es un rincón
salvaguardado del patrimonio arquitectónico de Córdoba —donde se defienden sus
tradiciones y su cultura popular— y un enclave con tecnología y procesos
avanzados, que genera trabajo y cultura.
La empresa cuenta además con una plantilla de
personas entregadas y totalmente comprometidas e identificadas con estos
valores, así como con un equipo directivo muy cualificado y formado en esta
Casa. Ahora se incorpora un nuevo Director General a conducir este valioso
equipo y esta empresa formidable, al que deseo los mayores éxitos
profesionales. El triunfo de Bodegas Campos lo sentiré como mío en esta nueva
etapa, y brindo por él desde ahora mismo. Cambio mi vida profesional, asumo
nuevos retos, pero no dejo ni dejaré nunca de formar parte de ésta empresa, al
igual que mi familia, en especial mi hermano Pepe, conservador de la Bodega. Todos
seguiremos velando por el alma de esta Casa.
Si miro para atrás, a estos maravillosos 25
años, se me vienen a la memoria personas como Vdes., que confiaron siempre en
nosotros, incluso en unas primeras etapas, en las que disponíamos de muchos
menos medios que en la actualidad. Esa confianza nos ayudó a desarrollar la
empresa, incluso a poder celebrar su Centenario. El mismo fue, sobre todo, una
expresión de profundo agradecimiento a la Ciudad. En el transcurso de estos años nos vimos
enriquecidos con la compañía de otras familias, entidades y corporaciones que
contribuyeron a construir una empresa de referencia como la que hoy es Bodegas
Campos. Y en sucesivos Consejos de Administración he contado con los
Presidentes José Zurera Varo y Tomás Aránguez Toledano, cuya experiencia
sumamos a la que nos había trasmitido anteriormente nuestro padre y a la que
seguimos recibiendo de nuestro tío, Paco Campos, y con el actual Presidente,
Francisco Muñoz Ariza, al que le deseo lo mejor. Los personas y valores con que
cuenta son, sin duda, inmejorables.
Ahora sólo encuentro palabras de
agradecimiento para todos: la numerosa plantilla de la Bodega , Presidentes y
miembros del Consejo de Administración, proveedores, acreedores, vecinos,
clientes y amigos. En definitiva, personas generosas como Vdes., y, de una
manera muy especial, para la ciudad de Córdoba, con la que no puedo dejar de
identificar a nuestras queridas Bodegas Campos.
Con mi agradecimiento, reciban también un
fuerte abrazo.
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