jueves, 22 de octubre de 2015

80 aniversario inauguración y primera piedra del Hogar y Clínica de San Rafael para niños pobres.

 
Con satisfacción general, por lo merecido, ha sido recibida la concesión del Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2015 a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Fundada en Granada en 1593, en la actualidad cuenta con más de trescientos cincuenta centros, presentes en cincuenta y tres países en todos los continentes, con más de mil hermanos, cincuenta y cinco mil profesionales y nueve mil plazas sanitarias que dan atención a más de veintisiete millones de personas cada año.
Para los cordobeses este año 2015 es además aniversario señalado en la intima relación que con esta católica orden nos une desde 1935. Este 20 de octubre se cumplen 80 años de la inauguración del edificio provisional y colocación de la primera piedra del definitivo, del Hogar y Clínica de San Rafael para niños lisiados pobres.


Fue en 1934 cuando el Padre Bonifacio Murillo (no confundir con el Padre Bonifacio Bonilla que tan magnífica labor hizo como postulador de limosnas) gracias a la donación de una anónima señora consiguió lo necesario para que la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios adquiriera los terrenos donde se ubicaría en Córdoba el deseado hospital. La compra se formalizó el 24 de noviembre de ese mismo año con la firma de escritura por las cual D. Antonio Plazas, Gerente del Banco Central en Córdoba, vendía a la Orden de San Juan de Dios, la antigua Huerta de San Pablo, por cantidad igual a la recibida de la caritativa donante.

Los primeros religiosos de la Orden llegaron a Córdoba el 2 de Enero de 1935 se trataba del  Padre Touceda Fernandez, el Padre Llop, y el Padre Crescencio Olivares iniciando, después de constituir con los escasos medios que tenían el capital inicial de la empresa, una serie de visitas en pro de contar con el apoyo institucional y el de la sociedad cordobesa ,esta ultima clave en la consecución del fin que buscaban y es que ,transformada en perfecta organización , supo aunar fuerzas consiguiendo que el Hospital llegara a ser una realidad.
En primer lugar se presentaron ante el Obispo Exmo. Dr. Adolfo Perez Muñoz, quien les dio todo su apoyo para tan grata obra. Visitaron después al Sr. Gobernador D. José Gardoqui quien les dijo “Conozco la labor de ustedes y como sé que hay que hacer algo más que admirarla, contribuiré de mi bolsillo particular con una cantidad mensual” Fue el Gobernador de Córdoba el que hizo la primera suscripción.

No conociendo a nadie se dirigieron a los P.P. Capuchinos quienes los acogieron , el Padre Guardián con suma caridad les dijo “Hermanos no se apuren nuestro Convento esta a su disposición todo el tiempo que necesiten” Con el hospedaje asegurado empezaron a organizarse en otros menesteres, uno que parecía simple pero les ocasionaba gran quebranto económico era  los autobuses y viendo que los continuos viajes de Córdoba a la sierra se llevaban buena parte del dinero del que disponían visitaron al Gerente de la Compañía S.A.T.A. de autobuses de Córdoba quien les concedió pase gratuito a los religiosos en sus desplazamientos.
El arquitecto D. Enrique García Sanz presento los planos del edificio y el 14 de Enero comenzaron las obras.
Se creó una Junta Asesora con D. Antonio Manzanares, su esposa Dª María López,
Dr. D. Juan de Dios Jimena, su esposa Dª Dolores Fernández, el Ingeniero D. Elías Hernández y Sra. Dª Concepción Peña, presidida por el Padre Rafael Espinosa .Se nombro asesor jurídico a D. Cecilio Valverde y se pusieron las bases del trabajo piramidal que recaería principalmente en la señoras de Córdoba por lo cual de cada una que se incorporase al proyecto debería de aportar a su vez un mínimo de nuevas suscriptoras que a su vez tendrían que hacer esa misma labor. El 7 de Mayo se aprobó legalmente por el Gobernador y quedo inscrita la “Asociación de unión de Damas Pro-Hogar y Clínica de San Rafael” siendo su presidenta Dª Maria Ortiz Monasterio de Solanz y Vicepresidentas Dª Adelaida Rivas y Dª Dolores Fernandez de Jimena.

 
 
Los apuros económicos fueron constantes y aunque para los materiales se consiguieron pagos aplazados para el pago de los jornales de personal y equipamientos fue en palabras del Padre Crescencio Olivares la Divina Providencia, a través de la generosidad de los cordobeses, la que consiguió que se liquidaran. El mismo dejo escritas diferentes anécdotas acaecidas que explicaban hasta que punto iban al límite en ingresos y gastos:
“Después de tanto esfuerzo, llego la hora de equipar el Hospital y fue gracias a la generosidad de Dª Carmen Arnaiz, viuda del General López Tuero que se consiguieron las 500 pesetas, equivalente al coste de una cama y sus accesorios, a esta primera cama  se le denomino con su nombre origen de las diecinueve restantes, que llegaron también por donación de cordobeses como D. Antonio Herruzo y su esposa Dª Pilar Sotomayor, Dª. Paz Courtois de Garcia, Dª Fernanda Guerrero viuda de Sánchez de Puerta , la Exma. Sra. Vizcondesa de Termens, etc…”
 
“El pago semanal de los jornales llegaba implacable, en una ocasión estos ascendían a más de cuatrocientas pesetas, justo llamo por teléfono una señora preguntando qué cuanto costaba una cama, le había tocado trescientas pesetas en la lotería y unos sobrinos querían que se las repartiera en regalos pero ella intuía que iba a tener algunos disgustillos con ese reparto y había soñado con ayudar al Hospital. Faltaban además doscientas y había que efectuar el pago, se le explico a la señora que dijo no disponer de más, cuando fueron a cobrar las trescientas pesetas, esta explico que justo después de colgar se presento en su casa un empleado de una entidad con doscientas pesetas que le debían a su difunto esposo. La donación completa de esa cantidad salvo in extremis la paralización de las obras.”
 
La obra avanzaba, el 5 de Mayo de 1935, segundo después de Pentecostés se dijo la primera Santa Misa en el Sanatorio, esta fue celebrada por D. Francisco Calero Coadjutor de la Parroquia de San Miguel, en cuya jurisdicción parroquial estaba enclavada este Hogar y Clínica.
En Agosto se empezaron a admitir los primeros niños con idea que empezaran a fortalecerse de cara a las operaciones quirúrgicas a las que habrían de ser sometidos a partir de Octubre, después de la inauguración oficial.
A las 11 de la mañana del 20 de Octubre más de 2.000 personas de todas las clases sociales asistieron al acto, el Obispo de Cordoba Dr. Pérez Muñoz se dirigió al altar y bajo las imágenes de la Virgen de la Paz, San Rafael y San Juan de Dios dio comienzo la ceremonia, bendiciendo el edificio provisional y colocando la primera piedra la cual simbolizando la fundación del primer hospital por San Juan de Dios en Granada, tenía la forma de una monumental granada.
 
Luego vinieron los discursos, que fueron radiados y en los que participaron de forma destacada  D. Manuel Enriquez Barrios, el Director del Hospital D.Antonio Manzanares y D. Manuel Varo Repiso que recitó el siguiente soneto:

Obra sublime y ejemplar campaña
realizáis con la infancia desvalida
mitigando infortunios de esta vida
y honrando así a mi Córdoba y a España.
Cuando la humanidad con fiera saña
se destroza con la fe perdida,
vosotros con el alma enardecida
alejáis de esta vida la cizaña.
Y cordobeses de buena y noble cepa
admirando de esta obra la grandeza
seremos por honor sus aliados,
por la gloria y prestigio que nos quepa
cuidaremos con celo y con presteza
a los niños tullidos y lisiados.
 
Intervino después la Presidenta de la Unión de Damas Pro-Hospital y Clínica, Dª María Ortiz Monasterio de Solanz, que hizo referencia a las mas de setecientas suscripciones conseguidas y las 19 camas costeadas.
Cerraron el acto los Padres Guillermo Llop y Bonifacio Murillo, estando este último muy enfermo después de los agradecimientos terminó, entre aplausos, con la frase “Todo bien dimana de Dios y a El por consiguiente se lo debemos todo”
Como colofón destacar el cuerpo médico con el que conto el Hospital desde el primer momento; D. Antonio Manzanares, D. Francisco Calzadilla León, D. Antonio Carreto G. Meneses, D. Rafael Giménez Ruiz, D. José Casana Dieguez, D. Rafael Pesquero Muñoz, D. José Navarro Martin, D. Juan de Dios Jimena Fernández, D. Germán Saldaña Sicilia y D. Enrique Luque Morata, quien declaró:

“Después de treinta años de servicios en un Hospital Provincial, es cuando se sabe apreciar y se debe decir lo que vale un Asilo en la sierra de Córdoba, para niños pobres lisiados. Solo tiene un defecto: no ser extensivo para niñas.
Si todos los cordobeses y todos los organismos oficiales cumplen con el deber ineludible de ayudar a esta obra, sublime como pocas, que los Hermanos de San Juan de Dios han implantado en esta tierra (abandonada por los políticos en su obligación de tener centros donde se puedan asistir a los pobres con los mismos elementos que los ricos) aumentando los niños acogidos a cien como mínimo, habrán entonces demostrado su amor al prójimo. Yo así lo espero y si les digo a todos los cordobeses que sin este Asilo estos niños viven, mejor dicho se mueren completamente abandonados de todo auxilio, tengo la seguridad que cumplirán con el deber de engrandecer la obra implantada por los buenos y nobles hermanos de San Juan de Dios”.
 
Juan Manuel Fernández Delgado
Correspondiente de la Real Academia de Córdoba.
Articulo publicado en Diario Córdoba

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