viernes, 24 de abril de 2015



Este mes de abril se cumplen 70 años de la visita de san José María Escrivá de Balaguer a las Ermitas de Córdoba. Fue en la segunda de sus cinco estancias en Córdoba cuando, acompañado del arquitecto Jesus Alberto Cagigal y el sacerdote José Luis Muzquiz, subió a la cumbre de Nuestra Señora la Virgen de Belén.

El 1 de abril de 1945, domingo de Pascua, después de celebrar la Santa Misa en la iglesia de los Trinitarios de Antequera y reparada una pequeña avería del Studebaker, se dirigió a Córdoba, donde llegó a mediodía. Terminada, como venía haciendo ciudad por ciudad, la ronda de visitas se dirigió a las Ermitas, donde un viejo ermitaño les enseñó tan singular lugar. Al finalizar, Escrivá de Balaguer entregó una limosna y el eremita le dio de recuerdo una hoja con los famosos y populares versos de A. Fernández Grilo: "¡Muy alta está la cumbre!/ ¡La Cruz muy alta!/ ¡Para llegar al Cielo/ cuán poco falta! "

Esta hojita aún la conservaba entre sus cosas el día de su muerte.

J José Miguel Cejas recoge en sus textos: "El fundador del Opus Dei admiraba la vida religiosa --en este caso, la eremítica-- y el camino por el que Dios llamaba a la santidad a los ermitaños que han acudido a esa serranía desde hace siglos, apartándose del mundo. Y recordaba a las personas que viven en medio del mundo que debían encontrar a Dios en sus afanes cotidianos en medio de la calle, en la profesión y en la situación en la que Dios les llame. Por eso comentaba que ese encuentro con Cristo igual puede vivirse en la Gran Vía de Madrid. A igual distancia se puede estar del cielo en la plaza de la Cibeles que en el pintoresco monte cordobés".

Pidió san José María permiso para retirarse y en la ladera del monte, al abrigo de una gran peña, dirigió a los que le acompañaban una meditación espiritual. De estos quiero destacar a Jose Luis Muzquiz, que junto al ya beato Alvaro del Portillo y José María Hernández Garnica, fue ordenado sacerdote el 25 de junio de 1944 por Monseños Eijo y Garay, siendo, por tanto, uno de los tres primeros sacerdotes del Opus Dei. Los tres cuentan con la causa de canonización en marcha.

Se hospedaron en el Hotel Simón. Al día siguiente, Escrivá de Balaguer celebró la Santa Misa en la parroquia de San Miguel, mientras don José Luis Múzquiz lo hacía en la de San Nicolás de la Villa.

Se trata para la Asociación de Amigos de las Ermitas de efemérides muy importante, su visita ha sido referencia para otros muchos que han visitado el Desierto de Belén con posterioridad, destacando entre ellos a nuestro ejemplar baenense el cardenal Herranz, que pertenece a la prelatura del Opus Deí y que tan espiritualmente está unido a este eremitorio y su Virgen de Belén. Termino con esta cita de san Jose María que recoge el espíritu joven de nuestra Asociación:

"Voluntad. Energía. Ejemplo. Lo que hay que hacer, se hace... Sin vacilar... Sin miramientos... Sin esto, ni Cisneros hubiera sido Cisneros; ni Teresa de Ahumada, Santa Teresa...; ni Iñigo de Loyola, San Ignacio...¡Dios y audacia! " "Regnare Christum volumus!".

Juan Manuel Fernández
Presidente de la Asociaciónde Amigos de Las Ermitas


































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