Jinete que "caía bien en el caballo", rejoneador que recogió la suerte de Antonio Cañero de "matar en el estribo" a los toros; uno de los grandes impulsores de la doma vaquera --esa manera tan peculiar de montar en Andalucía que Juan María Maestre llevó a la pista-- junto a Rafael Jurado y Luis Ramos Paul; concursante de vaquera junto a Jurado y Ramos Paul, dedicándose los tres a difundirla y organizar concursos, dejando la competición, pues siempre quedaban los primeros; responsable de la celebración del Concurso Morfológico Ciudad de Córdoba, de caballos pura raza español; juez nacional de doma vaquera y de alta escuela española, su gran devoción --el "amo de la alta escuela", según Manuel Baena, coordinador de Doma Vaquera de la Federación Hípica Española--; conferenciante, siempre sobre el mundo de la doma y el caballo, en España, Italia, Francia. Portugal, México y Estados Unidos; profesor titular en la Escuela Técnica Industrial de la UCO; y "nuestro dios", según Rafael Gálvez, El marqués , para quien es el jinete que más ha influido en la equitación en Córdoba después de Cañero. Y a pesar de este currículo, decidió más la amistad.
Se trata de Luis Mahíllo García, un hombre de a caballo, difusor de la cultura ecuestre a nivel popular, tanto en charlas como en concursos y exhibiciones, donde siempre ha ido enriqueciendo la equitación con pinceladas pedagógicas e históricas y uniendo, junto al caballo, otras de sus dos pasiones, el flamenco y el toro.
Ayer recibió, en la Finca El Capricho, un homenaje al que asistieron, a pesar del mal tiempo, más de doscientas personas provenientes de Madrid, Valencia, Gandía, Barcelona y desde diversos puntos de Andalucía. El mundo del caballo y el toro se adhirieron al reconocimiento del jinete cordobés. Alvaro Domecq, compañero de Mahíllo en varias iniciativas; los hermanos Angel y Rafael Peralta, que no pudieron asistir pero enviaron una carta con una poesía; representantes de la Real Federación Hípica Española y de la Andaluza; de la Asociación Nacional de Doma Vaquera: el alcalde de Andújar (Jaén) con varios concejales --Luis Mahíllo inició el Concurso Morfológico Ciudad de Andújar, uno de los más importantes de España--; la adhesión de los ayuntamientos sevillanos de Osuna y El Rubio, y del gaditano de Paterna de la Rivera, por su colaboración en eventos ecuestres; ganaderos de bravos y caballos, representantes de asociaciones y clubes cordobeses, de hermandades, y el Ayuntamiento de Córdoba. El acto estuvo coordinado por Enrique Riobóo, y el catedrático de la Facultad de Veterinaria Francisco Castejón le hizo entrega de un guadamecí con su hierro.
Pesó más la amistad, declarada por todos los que tomaron la palabra, además de los méritos en el mundo del caballo. Un acto en el que sobresalieron los sombreros de ala ancha, a pesar de que una exhibición ecuestre y de enganches que iba a realizarse hubo de suspenderse por la lluvia. Y un homenaje en el que el escritor ecuestre Juan Llamas Perdigó pidió el nombramiento de hijo predilecto de Córdoba para Luis Mahíllo, petición a la que se unió el representante del Ayuntamiento, Ricardo Rojas, para un hombre que ha recibido homenajes en Coria y Sevilla; que ha sido reconocido por la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre de Jerez y que, en una mudanza, transportaron "cinco sacos con solo los trofeos de plata" ganados por él.
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